miércoles, 14 de octubre de 2015

7 consejos para optimizar el rendimiento de tu auto. ¡Cuídalo!

Tener un automóvil no es una tarea fácil, aunque a veces lo más difícil parezca obtenerlo; la realidad es que la mayor dificultad radica en cuidarlo. No sólo se trata de poner atención al manejar,  sino de asegurarte que tu auto esté en el mejor nivel de productividad. Es por eso que nuestros amigos de Carmudi han hecho una lista de las 7 cosas que no debes olvidar si quieres mejorar el rendimiento de tu automóvil y queremos compartírtelo:
 

1. ¡Hazle caso a las especificaciones!
 
Aunque es claro que  realizar los cambios necesarios en tu auto es importante, cambiar el aceite, el líquido refrigerante, las bujías y los filtros de aire, aceite y gasolina, es importante; hacerlo de manera oportuna y conforme a las especificaciones del fabricante lo principal. No se trata de marcas, sino de haceros cambios necesarios tomando en cuenta el kilometraje y lo recomendado para el modelo. Mientras el cambio de líquido refrigerante se recomienda a los 7000km para casi cualquier tipo de auto; los cambios entre motores con aceite mineral y aceite sintético sí difieren, el primero necesita cambios cada 5000km, pero el segundo los necesitará hasta los 9000km.
 
 
2. Cuida tus inyectores.
 
Los inyectores de combustible son los encargados del buen desempeño del motor y son quienes determinan el ahorro de gasolina y la potencia del vehículo. Es importante realizar el lavado y calibración de inyectores cada 15000km, pues al interior de estos se forman sedimentos que provocan un ingreso deficiente de gasolina. Tener inyectores sucios no termina por aumentar las emisiones contaminantes,  perjudicar la economía de combustible, producir una marcha lenta e irregular y la perder potencia al conducir.
 
 
3. No corro, no vuelo, no acelero.
 
El mayor consumo de combustible en un automóvil se da al arrancar desde 0 km/h, porque el motor tiene que mover el vehículo sin ninguna ayuda; si al arrancar deseas acelerar mucho y lo más pronto posible, forzaras al motor a utilizar el máximo consumo de gasolina posible.Realizar los cambios de marcha o de velocidad con la sincronización correcta y sin exceder el límite de revoluciones por minuto, acelerar gradualmente e intentar mantener una velocidad constante, son clave para que el vehículo utilice de menos gasolina al circular y, por tanto, obtener mayor rendimiento de combustible.
 
 
4. El pedal del embrague no es para recargar el pie.
 
El embrague del coche transmite la potencia del motor a la caja de cambios y, por tanto, a las ruedas de tracción. Para no gastar el embrague de más sólo hay que utilizarlo cuando se vaya a hacer un cambio de marchas.El clutch se debe meter solamente al cambiar de velocidad; pues manejar con el pie recargado en el tercer pedal es una costumbre que se debe eliminar a toda costa, pues desgasta rápidamente el embrague.
 
 
5. “D” de deja de mover el Drive.
 
En los autos con transmisión automática, es normal ver que el conductor mueva la palanca de velocidades a Drive sin esperar que este se detenga. Mover el Drive en cada alto provoca el cambio de la dirección del fluido de transmisión mientras el auto se encuentra en movimiento y genera una presión excesiva en las válvulas. Estos cambios sólo generan desgaste en la transmisión y un mayor gasto de combustible. Es mejor esperar que el coche se detenga completamente antes de cambiar la palanca de posición, se esta manera se evitará el desgaste innecesario y se prolongará el tiempo de vida de la transmisión.
 

6. No sirve de nada pasar topes “de lado”
 
Pasar topes no es sencillo, más de una vez las personas terminan por frenar súbitamente frente a ellos, haciendo que el coche brinque sobre de ellos; mientras que pasarlos de lado suele forzar el límite de giro de la dirección. Lo ideal, es pasarlos con un máximo de 10 km/h, no cruzarlos con mucho peso en la parte trasera, es decir, ni exceder el límite de pasajeros o ni el de carga del vehículo y pasarlos sin forzar el automóvil; de lo contrario dañaremos la suspensión del vehículo.
 
 
7. “Parar en seco” es para emergencias.
 
Si no te encuentras en una emergencia automovilística, lo mejor es evitar frenar con exceso de fuerza en el pedal, pues esto no sólo genera un desgaste excesivo en las balatas o pastillas de freno; sino que puede causarte un problema donde no lo había, pues puede dañar el cuello, la cintura, la cadera ¡y hasta las retinas!
 
 
 
*Fuente CarMundi.