La corona del segmento se adjudica al primer "todo terreno" del fabricante británico. Tiene un motor de 608 CV con el que alcanza los 301 km/h y capacidad para afrontar las rutas más difíciles fuera del asfalto
Meses de intriga e información difundida paulatinamente acaban hoy. Bentley acaba de revelar oficialmente su primer SUV, el Bentayga. El modelo, para cuyo desarrollo ha invertido mil millones de euros, ha sufrido alguna que otra transmutación desde el prototipo EXP 9F, pero la idea sigue siendo la misma. Con él se inaugura un escalón superior en este segmento a la altura en lujo y prestaciones de las berlinas y cupés más caros y opulentos del mercado.
La estética del Bentayga integra los trazos del frontal y la trasera del Continental GT y del Flying Spur, además de pequeños detalles como la B invertida lateral, en una carrocería de formas imponentes y rotundas que destacan sin llamar excesivamente la atención. Sus medidas son 5.141 milímetros de longitud, 1.998 milímetros de anchura y 1.742 milímetros de altura. Es decir, es más largo, más ancho y más bajo que el Range Rover, el referente hasta ahora en esta categoría.
Dadas esas proporciones, choca que el volumen del maletero sea inferior a la mayoría de SUV de gran tamaño. Sus 413 litros lo dejan muy alejado de sus competidores, pero, a cambio, las cotas y el nivel de calidad del habitáculo los superan con creces, además de que Bentley permite personalizarlo con combinaciones únicas.
Puede albergar a cuatro o cinco pasajeros y, en el caso de la primera opción, todos los asientos disponen de función masaje, calefacción y ventilación y entre 18 y 22 posiciones. Además, los ocupantes de la segunda fila tienen a su disposición dos tabletas electrónicas de 10,2 pulgadas anclables a los reposacabezas que funcionan con sistema operativo Android y cuentan con conexión 4G, Bluetooth e inalámbrica.
De la misma forma que la carrocería, la disposición de los elementos del puesto de conducción recuerda al interior del Continental GT y al del Flying Spur. El Bentayga se diferencia por el volante, el cuadro de instrumentos y la estructura del salpicadero. También es exclusivo del SUV el techo panorámico de 1,35 metros cuadrados. Su parte delantera se desplaza hacia atrás eléctricamente y posee un mecanismo para regular la cantidad de luz que se filtra al habitáculo.
Bentley lanzará el Bentayga con un único motor: un W12 TSI de seis litros sobrealimentado por dos turbocompresores que produce 608 caballos y 900 Newton/Metro de par máximo. Dispone de doble inyección y sistema de desconexión selectiva de cilindros. La marca todavía no ha confirmado cuándo estarán disponibles la versión Diesel y la híbrida. El propulsor trabaja con una caja de cambios automática de ocho relaciones. La transmisión tiene una función de circulación por inercia siempre que esté engranada una marcha entre la quinta y la octava.
Como ya había anunciado Bentley, el Bentayga se convierte en el SUV más rapido disponible al público. Alcanza los 301 kilómetros/hora de velocidad máxima, 17 más que el Porsche Cayenne Turbo S, que anteriormente ocupaba ese puesto. Su aceleración de 0 a 100 km/h es idéntica a la del alemán: 4,1 segundos. El británico sale perdiendo al observar el gasto medio de carburante. Su consumo de 12,8 litros a los 100 kilómetros rebasa incluso las cifras de los SUV similares más "glotones" que existen.
Para preservar una rodadura estable y segura a esas velocidades, el Bentayga puede recurrir al sistema opcional Bentley Dynamic Ride. Su misión es recalibrar la dureza de las barras estabilizadoras para disminuir lo máximo posible el balanceo de la carrocería. Pero la marca no se conformaba con que su SUV corriera más que ninguno y llevara a los pasajeros tan cómodamente como en una limusina.
Su estreno en el segmento debía satisfacer asimismo la necesidad de recorrer caminos no asfaltados y atravesar terrenos complicados. El modelo está dotado de dos suspensiones independientes con muelles neumáticos. A través de un selector de la consola central, es posible ajustar su longitud y su rigidez partiendo de ocho programas predefinidos. Un dispositivo adicional llamado Responsive Off-Road Setting adapta el ABS, el ESP y la suspensión a unos valores más adecuados si el vehículo se enfrenta a arena o barro .
El equipamiento, como era de esperar, se amolda a los gustos de cada cliente de mil y una maneras distintas. En materia de seguridad no le faltan sistemas como un control activo y programable de la velocidad, detector de tráfico aproximándose por detrás del coche -útil al salir de plazas de aparcamiento sin visibilidad-, proyección de información sobre el salpicadero y visión nocturna y periférica.
La tecnología la cubre el sistema multimedia con pantalla táctil de ocho pulgadas en alta definición, disco duro de 30 GB y navegador. Bentley proporciona tres equipos de sonido a escoger según la preferencia del usuario: Bentley Standard Audio, Bentley Signature Audio y Naim for Bentley Premium Audio. El último, de 1.995 W, está provisto de dieciocho altavoces y otros específicos para calibrar los agudos.
El Bentayga no estará solo en este segmento de los súper SUV de lujo y es que Rolls-Royce estudia crear un modelo "capacitado para rodar en todo tipo de terrenos", según comunicó públicamente. Todos los Bentayga se producirán en el fábrica de Crewe y la marca estima despachar unas 3.000 unidades al año a un precio base que rondará los 150.000 euros. Si todo marcha según lo previsto, estará en el mercado a principios de 2016.