viernes, 25 de septiembre de 2015

¿Cómo descubrieron el engaño de Volkswagen?

Se trata de dos ambientalistas que hacían pruebas sobre emisiones, el hallazgo fue casual y ha puesto a Grupo Volkswagen en una posición muy compleja...
El descubrimiento se dio por casualidad, eso asegura Peter Mock, quien en compañía de John German hacían pruebas para demostrar que las normas europeas de emisiones eran más laxas que las estadounidenses.

 
Peter Mock es el director de un grupo ambiental -hasta ahora casi desconocido- llamado Clean Transportation. Para concretar sus pruebas solicitaron ayuda de la Universidad de West Virginia, quien les facilitó un sistema portátil de medición de gases que podía instalarse en las cajuelas de los vehículos analizados.

Durante las pruebas hechas por Mock y German había mucha disparidad entre las mediciones con el vehículo siendo analizado en un laboratorio, es decir estático, y las que en verdad emitía en condiciones de uso normal, es decir en movimiento, las emisiones generadas eran hasta 40 veces más cuando el vehículo era probado en modo dinámico.

El equipo de ambientalistas, ayudado del analizador de gases portátil se lanzaron a una prueba más larga y contundente para poder sustentar su reciente descubrimiento, para ello utilizaron dos vehículos de distintas marcas, pero ambos alemanes, se trató de un Volkswagen Jetta 2012, un VW Passat 2013 y una BMW X5 que fueron usados en recorridos de hasta 2,100 kilómetros en condiciones de uso normal, por carreteras públicas, cubriendo la ruta de San Diego en California a la ciudad de Seattle en Washington. Los datos y mediciones recabados se enviaban a la Universidad de West Virginia en donde eran analizados e interpretados. 

Luego de tener los resultados fue que se encendieron los focos color ambar, ya que las emisiones de NOx del Jetta TDI eran 30 veces por encima de lo permitido, mientras que las del Passat eran 20 veces mayores, en el caso del BMW X5 los datos recabados en la prueba coincidían con los datos de laboratorio.

En el mes de mayo del 2014 y con las pruebas contundentes, el director de Clean Transportation acudió a la EPA (Agencia de Protección Ambiental), quien de inmediato tomó cartas en el asunto y citó a algunas autoridades de VW en Estados Unidos. Aquí fue en donde se encendieron los focos rojos del asunto ya que las negociaciones entre la EPA y VW detonaron un recall en donde el fabricante alemán llamó a revisión a 500 mil vehículos para una “actualización de Software” en el mes de diciembre del 2014.

La EPA no quedó convencida al 100% y siguió haciendo pruebas de forma independiente en los modelos que la marca Volkswagen comercializaba en el territorio estadounidense que portaban motorizaciones a diésel, los resultados de dichos estudios y mediciones seguían siendo muy altos por lo que volvió a llamar a los ingenieros de VW que reconocieron que los vehículos tenían un dispositivo denominado "Defeat Device" que detectaba si el auto estaba siendo analizado o era conducido en condiciones de uso normal.

Después de que los ingenieros de VW reconocieran la artimaña, la EPA decidió hacer el asunto del dominio público, con las esperadas consecuencias desastróficas para VW...

Así funciona el mencionado "Defeat Device"