Probamos el nuevo Mazda MX-5 2016, la cuarta generación del roadster más vendido del Mundo. Mazda sigue fiel a sus consumidores y ofrece un deportivo divertido, accesible, muy a la "old school" y muy práctico para el día a día.
"La Leyenda" Mazda MX-5 sigue viva ahora evolucionando para una nueva generación, la cuarta desde 1989, y para ser sinceros, creemos que es la mejor de todas.
El nuevo Mazda MX-5 vuelve a los orígenes de la reconocida primera generación “NA”, que significan un roadster de dos plazas, de propulsión trasera, asequible, muy ligero, con un tamaño muy compacto y con la máxima atención al puro y sencillo arte de conducir. Todo ello con un coche más moderno, seguro y hasta eficiente comprado con otros deportivos.
La reducción de peso ha sido uno de los pilares a la hora de diseñar el nuevo Mazda MX-5, ya que favorece un mejor comportamiento y la necesaria hoy en día mejor eficiencia. Para reducir el peso lo primero que se ha hecho es reducir el tamaño. Ahora mide 3,91 metros de largo, es más bajo con 1,22 metros en total, también se ha colocado el motor 2 cm más bajo que en el anterior modelo y los ocupantes van 1.5 cm más cerca entre sí. Todos los elementos del coche se han re diseñado para alcanzar esa mayor ligereza (motor, suspensiones, faros, materiales de carrocería y chasis).
El Mazda MX-5 que probamos en nuestro Testdrive viene equipado con el motor 2.0L Skyactiv y 155hp, motor especialmente ajustado para ofrecer mucho empuje desde bajas y medias revoluciones. Al volante, la potencia se siente y está disponible en todo momento, aunque se recomienda el no subir más allá de las 6.750 rpm, además ofrece muy buenas sensaciones, y un sonido alto de carácter deportivo.
Cuentan con cambio manual de 6 velocidades rápido y eficaz y llantas de 17 pulgadas. Podemos seguir hablando de la técnica, pero lo más importante del Mazda MX-5 es el placer de conducir y la conexión entre conductor y vehículo.
Supera con creces al anterior modelo, con una actitud más directa, pero más suave y menos seca. El nuevo MX-5 fluye por la carretera con más serenidad sin ser rígido, con un ligero grado de movimiento de carrocería en las curvas, pero que no reduce la eficacia del tren delantero, ni la rapidez en los cambios de dirección.
Es el tren trasero el que inclina un poco para asentar la parte trasera en la curva y asegurar la tracción. Si has conducido coches potentes modernos, normalmente muy firmes, chocan al principio esos tímidos balanceos, pero cuando te sumerges en la conducción rápida por un puerto de montaña enrevesado se te olvidan y comienzas a confiar plenamente en el MX-5 y conducir de forma intuitiva y conectado a los mandos.
El Mazda MX-5 nunca ha querido ser el deportivo más potente ni el más rápido de su segmento, tan sólo busca ofrecer una gran diversión y conexión con el conductor a velocidades prudentes. Es un coche que divierte llevarlo con el motor a altas revoluciones, pero que acepta una conducción rápida a medio régimen sin sentirse flojo. Ofrece sensaciones deportivas manejables por cualquier conductor.
Si se aprovechan las marchas con el pie a fondo, se aprecian las mayores prestaciones y hay que aumentar la concentración. Tarda 7,3 segundos en lograr los 100 km/h y alcanza una velocidad máxima de 214 km/h. La potencia disponible no es como para ir deslizando el tren trasero en todas las curvas, para que sobrevire por potencia hay que provocarle. Esto da confianza a los menos expertos que además cuentan con el control de tracción. Es más deportivo, corre más y hace más ruido en pocas palabras.
Es estrecho, bajo y tiene una cajuela muy pequeña, 130 litros en concreto. No obstante, está muy bien construido, gasta poco conduciendo tranquilo, tiene una guantera entre los dos asientos a la altura del hombro considerable. La capota es manual exclusivamente, lo que facilita la ligereza y se sube sin necesidad de salir del coche con sencillez. Se conduce con una gran facilidad por el tráfico y no es incómodo de suspensión. Si puedes permitírtelo, el Mazda MX-5 puede ser tu coche para todo sin que acabes odiándolo, todo lo contrario, tendrás la sonrisa más grande en cada semáforo.
En Resumen podemos decir que el Mazda MX-5 2016 nunca ha sido un coche práctico ni lo pretende ser. Ahí radica su encanto para muchos clientes, que lo usan a diario para desmarcarse de entre los sedanes, hatchs o SUVs.
Versión y Precio del Modelo a Prueba:
Mazda MX-5 i Sport 2016
Motor 2.0L SKYACTIV®-G 155hp
Transmisión Manual 6 vel.
Desde $343,000 MXN